Deliciosas Sopas para Días Lluviosos

Hacer una buena sopa es un arte. Influyen los ingredientes, la forma en que se preparan, los condimentos, el clima, el ambiente en que esté servida la sopa y sobre todo el ánimo de la persona quien la prepara,

Una sopa puede curar enfermedades, restaurar el estado de ánimo, reconfortar o enfermar a una persona. Hablemos de las sopas en general. Cuando usted consume una sopa en un restaurante o cuando compra una sopa comercial pre-fabricada, hay que cerciorarse del contenido. Si la sopa contiene mucha grasa y sal, sabores y colorantes artificiales, preservantes y otras sustancias con nombres extrañas…yo sospecharía que no le va a caer muy bien, para decir poco. En este sentido hay que tener cuidado de leer membretes de los productos o preguntar al chef qué exactamente puso en la sopa cuestionada. Estas prácticas pueden ahorrarles una indigestión.

A mi me encanta hacer y comer las sopas que hago. Todas están diseñadas para producir un bienestar. Para que la receta realmente quede exquisita hay que ponerle cuidado a su intuición. ¡Si está haciendo un calor insoportable, por favor no sirve una sopa caliente ese día! Pero…si está lloviendo y hay un frío en el aire…qué bien va a caer una deliciosa sopa, cuidadosa y amorosamente preparada.