¿Si la sal es necesaria para sobrevivir, por qué cocino todo sin sal?

¿Si la sal es necesaria para sobrevivir, por qué cocino todo sin sal?

Desde hace más o menos cinco a diez mil años los seres humanos han agregado sal a la comida. Hay datos históricos que reportan que los hombres hasta se mataban para lograr apoderarse de las fuentes de la sal. En los trueques antiguos el valor de la sal no tenía igual, ni siquiera las joyas o los metales lo podrían superar. A menudo en épocas atrás, pagaban a los hombres por su trabajo con la sal. De ahí nació la palabra SALario.

Pero fue pasando el tiempo y los seres humanos comenzaron a darse cuenta de que consumir la sal podría causar mucho daño a la salud.

Realmente la sal es una droga. La sal, como la conocemos, no es natural. Es cloruro de sodio 100%. En la naturaleza esto no existe como un alimento natural. Además estudios científicos demuestran que la sal puede actuar como un estimulante emocional. Por eso la gente tiende ser adicta a la sal. La sal puede afectar la actividad de las glándulas adrenales causando mayor o menor secreción de esta hormona según la cantidad de sal que ingiere la persona. La hormona adrenalina estimula al organismo a actuar al máximo, y según las circunstancias esto podría resultar indeseable al provocar un estado de nerviosismo innecesario.

Los médicos y científicos han probado que ingerir un exceso de sal tiene relación directa con la alta presión sanguínea y por lo tanto otras enfermedades coronarias, el edema, la obesidad, e incluso la pérdida del cabello.

La sal es necesaria para que nuestros cuerpos funcionen bien. Sin embargo, a través de una dieta balanceada y natural, conseguimos todo el cloruro de sodio necesario para una buena salud.

Es interesante notar que la persona que come con sal es incapaz de saborear la comida. La sal disfraza los sabores verdaderos de los alimentos. Es una verdadera aventura comer sin sal. Su paladar recobrará la sensibilidad y podrán percibir los deliciosos sabores de las comidas naturales.

Para una persona acostumbrada a comer sin sal, la sal resulta ser repugnante como si uno estuviera comiendo jabón. Ustedes pueden hacer la prueba. Simplemente elimine la sal de su dieta por quince días y luego trate de volverla a comer. Vamos a ver cómo reaccionarán. Cuando al inicio estaba intentando eliminar la sal de mi dieta, hice esta prueba, y me sorprendí cuando intenté volver a comer con sal. ¡No la aguantaba!

Hay muchos sustitutos naturales para la sal: El limón ácido, el ajo, los condimentos naturales (culantro, albahaca, salvia, pimienta negra y blanca, orégano, chile picante, vinagre natural, curry, comino…)